El PSOE administró adrenalina social y
fiscal para evitar el colapso.
Durante el ciclo de intenso crecimiento 1993-2008 en nuestro país se impuso la retórica de la I+D+i, la productividad, el capital humano y la economía del conocimiento para hacer frente al boom de las economías emergentes en un contexto acelerado de globalización. Esa retórica, sin embargo, no se correspondió con los hechos ni con la realidad estructural y productiva de nuestra economía que se lanzó a una espiral especulativa que cebó una inmensa burbuja inmobiliaria fundamentada en una mala regulación y el gigantismo del sector de la construcción. Las cosas no iban mal, superamos en renta per cápita a Italia y hemos igualado a Francia, y el empleo se disparó, hicieron falta millones de inmigrantes.
La crisis financiera global tuvo en España elementos atenuantes, la relativa mejor salud de nuestro sistema financiero gracias a las medidas que se adoptaron tras las crisis previas -algo similar a lo que les pasó a los países afectados por la crisis asiática o el efecto tequila, mejor preparados que los de las economías “centrales”-, y también agravantes derivados del sobrepeso inmobiliario.
Aunque el nuevo gobierno socialista español intentó sacar a la economía española de la ruta de colisión que seguía –todavía no se ha escuchado autocrítica alguna de los que durante 8 años la pilotaron con absoluta negligencia, los llamados “Rato boys”-, la crisis global estaba servida. Medidas como la Ley del Suelo o multiplicar la raquítica I +D+i heredada del falso milagro aznarista mitigaron el golpe. Pero la desregulación financiera neocon reventó los mercados…, y la economía real. El gobierno del PSOE tuvo que administrar adrenalina social y fiscal, primero, para evitar el colapso del enfermo , e imponer después un severo régimen para afrontar los excesos de década y media de atracón inmobiliario. Pero nada de ello será efectivo si el paciente no cambia sus hábitos cuando reciba el alta. Ello exige reformas estructurales, otra orientación productiva y responsabilidad, algo que hasta hora sólo ofrece el Gobierno sin apenas ayuda de la oposición.
En pleno siglo XXI seguimos teniendo políticos con comportamientos PREconstitucionales: PSN coloca un portavoz que estuda propuestas consensuadas para la ley que, justo antes de la Comisión parlamentaria, aparta de su trabajo y pasándose por el forro de los cojones sus propuestas, vota en favor de UPN en busca de un rédito político que, a sabiendas de que lo va a conseguir, espero SE ATRAGANTE CON ÉL. sabes de lo que te hablo?? LEY DE POLICÍAS.
ResponderEliminarSergio,
ResponderEliminarEstáis muy pesaditos los policias con la ley. Todo el mundo sabemos que sois unos privilegiados (Sin paro, las horas de gimnasio pagadas...) Me temo que tendriais que venir un par de días a la empresa privada e ibais a flipar... Hala, venga, dejad de hacer pucheros, que ya sois muy mayores