domingo, 22 de julio de 2012



6 MESES PERDIDOS


Artículo aparecido en el diario "ABC" el domingo 22 de julio de 2012

Aunque muchos sabíamos que este gobierno iba a debilitar nuestro modelo de justicia y bienestar social, lo que una mayoría no esperaba era que su gestión económica fuera a ser tan errática como para empeorar, como consecuencia de sus propias decisiones, una situación ya de por sí complicada. Su primer gran error fue renunciar a presentar los presupuestos hasta después de las elecciones en Andalucía y Asturias anteponiendo los intereses del PP a los del país. Mientras, en enero, febrero, marzo… optó por aprobar una reforma del mercado de trabajo que, en plena recesión, ha acelerado el ritmo de destrucción de empleo agravando la situación de miles de familias españolas. Un gobierno respaldado por cómodas mayorías absolutas y por la mayor concentración de poder estatal, autonómico y local de nuestra democracia debería haber ganado credibilidad internacional y transmitido confianza en los mercados pero ha resultado que no, y ha demostrado que no tenía plan alguno. Actitudes como la del presupuesto comenzaron a castigar la prima de riesgo de la deuda española, ese sacralizado indicador, mientras otros hacían lo contrario, como Italia, con un Gobierno que sí supo reducirla. El falseo de las cuentas autonómicas de 2011 con el  Madrid del exconsejero Beteta y Valencia en cabeza, unidos al catastrófico manejo del caso Bankia –un caso que gestionado de otra manera hubiera podido evitar el rescate bancario-, dos buenos ejemplos de genuina gestión del PP, llevaron a los mercados y a las autoridades económicas europeas a concluir que este gobierno no sabía lo que estaba haciendo, y así estamos, rescatados “de facto”. Tras las decisiones del último Consejo Europeo y los brutales, contradictorios, contraproducentes e improvisados recortes aprobados la prima de riesgo no se ha movido y el gobierno, que se niega a tender la mano, comienza a darse cuenta de que no sólo ha perdido 6 meses y la confianza de ciudadanos y mercados sino una oportunidad irrepetible para salir de la crisis.