domingo, 24 de abril de 2011

LA VERDAD SOBRE LAS TASAS UNIVERSITARIAS Y LOS RECORTES EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA EN LA GRAN BRETAÑA DE CAMERON

Tuve la suerte de estudiar 3º de Ciencias Económicas en la Universidad de Kent, University of Kent at Canterbury, entre 1988 y 1989 en el primer año de existencia del programa Erasmus aunque no supe qué era eso de Erasmus ni oí ese nombre hasta que regresé.
En esos 10 meses completé mi primer ciclo universitario, diplomatura, y obtuve el título británico de ese ciclo, university diploma. Desde entonces formo parte de la red de antiguos alumnos de esta prestigiosa universidad pública británica y he regresado en un par de ocasiones por diferentes motivos. Conservo amigos de entonces entre alumnos y profesores -ya jubilados-.
Hace unos días recibí esta carta que ahora reproduzco en la que se me explica cual va ser el efecto de los recortes que el gobierno del conservador Cameron ha aplicado a la educación.
Las tasas universitarias por alumno, la matrícula, subirán de 3.000 libras a 9.000 libras al año porque el recorte es de más de 5.000 libras por alumno, en concreto alcanzarán 5.600 libras en el año 2015.
Eso sí, la universidad va a intentar conseguir fondos por su cuenta para doblar sus becas y ayudas y hará un esfuerzo para asegurar buenas condiciones crediticias a los alumnos que se deberán endeudar para pagar sus matrículas.
Mientras esto sucede algunos nos siguen calificando como PIGS, y descalifican los esfuerzos del Gobierno español por asegurar y reforzar el gasto social en la difícil coyuntura económica que vivimos. Incluso, en este mismo país, han tenido que rescatar el sistema financiero privado con fondos públicos.
Una generación entera de británicos va a ver reducidas sus oportunidades drásticamente.
El PP, bueno, no ayuda demasiado a superar la difícil coyuntura e incluso pone a Cameron como ejemplo de lo que hay que hacer...
Pero bueno, la carta lo dice todo.


De: "University of Kent" <alumni@kent.ac.uk>
Fecha: 12 de abril de 2011 18:14:48 GMT+02:00
Para:
Asunto: University of Kent tuition fees
This e-mail is sent from the University of Kent. To see this e-mail online go to http://www.kent.ac.uk/alumni/emails/1104_fees.html


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ID: 88878060
Dear Juan,
I’m sure that you are aware of the upcoming changes to state funding for higher education teaching, where Government funding is being replaced by higher fees supported by loans.
In order to continue to honour our commitment to deliver high-quality teaching into the future and to provide first-rate facilities on all of our campuses, the University of Kent – like other leading establishments – has decided to set a fee of £9,000 a year for UK and European Union students from 2012.
Kent is well placed to move forward in this climate due to its strong financial position and solid research base. However, there is no escaping the fact that by 2015, the reduction in government funding will be the equivalent of £5,600 per student, which, when added to the existing fee of £3,400 gives a fee level of £9,000.
The University of Kent currently awards scholarships and bursaries totalling over £3 million each year; ranging from partner school scholarships to encourage local students to continue in education, to awards based on academic, sporting or musical merit, and bursaries to support students experiencing financial hardship. By 2012 we will begin to double this level of support, ensuring that we continue to attract a diverse student body, drawn from a wide range of backgrounds.
You can find further details about this decision in our press release and frequently asked questions.
Best Wishes
Alison Coles
Director of Development and Alumni Relations

For more information, call us on 01227 824346 or visit:


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TRIBUNA PUBLICADA EN EL SUPLEMENTO DE ECONOMÍA DEL DIARIO ABC 24-4-2011

¿UN NUEVO MODELO ECONOMICO PROGRESISTA?

Juan Moscoso del Prado

Diputado a Cortes por Navarra (PSOE)
y Doctor en CC. Económicas

Los políticos progresistas y socialdemócratas llevamos un tiempo debatiendo las razones que han llevado a los ciudadanos europeos a elegir gobiernos conservadores en una mayoría de países precisamente en un momento de dura crisis económica provocada por la desregulación y por los principios defendidos por esos partidos de derechas.

Esta reflexión, impulsada por nuestras principales fundaciones progresistas en colaboración con nuestros socios europeos de Policy Network o estadounidenses del Center for American Progress, es fundamental para lograr consolidar el cambio de modelo de crecimiento que la economía europea en su conjunto necesita y que sólo puede conseguirse desde esta orilla ideológica.

La derecha ha conseguido con cierto éxito convertir lo que en 2008 nadie dudaba en considerar como una crisis provocada por el neoliberalismo y que exigía una recuperación del control público y de la regulación racional de determinadas actividades, en una crisis provocada por la irresponsabilidad del Estado. La crisis de la deuda soberana y del euro se han convertido en el gran aliado de la derecha para tapar los profundos problemas estructurales de fondo que arrastraba nuestra economía y que la derecha sigue sin reconocer.

En España, el seguimiento de la estrategia de Cameron por el PP no puede ser más clara. Cameron ha conseguido convencer a una parte de votantes laboristas de que el incremento de gasto público incurrido por los gobiernos laboristas para sostener la economía y evitar una caída profunda en la recesión, e incluso el destinado a mantener las principales políticas sociales, ha sido simple y llanamente un desperdicio como explica Roger Liddle de Policy Network. Poco importa que Irlanda haya sucumbido a los impulsos desreguladores que siempre han abrazado los conservadores británicos con pasión. Aquí, el ejemplo portugués, sin embargo, puede servir de freno a la estrategia popular porque demuestra que en algún momento el PP, sobre todo el mayo de 2010, cruzó la frontera de la irresponsabilidad arriesgando con su actitud la débil posición de la deuda española en los mercados.

Sólo saldremos de la crisis si somos capaces de cambiar nuestro modelo de crecimiento, y sinceramente, no creo que el PP sepa hacerlo, de hecho entre 1996 y 2004 reforzó un esquema insostenible a medio plazo como esta crisis ha demostrado. ¿El principal error del Gobierno del PSOE? No haberlo intentado corregir con más decisión entre 2004 y 2008. ¿Qué propone el PP? En Galicia, el “delfín” Feijóo ha desmantelado sin rubor el sistema gallego de ciencia e innovación mientras a escala nacional se reivindica recuperar la desgravación en el IRPF por la compra de vivienda que todo sabemos se traslada al precio y sólo contribuye a  inflar los precios. Ambas son buenas pistas de un nivel de compromiso, digamos “bajo”, con la nueva economía.

Desde la izquierda debemos ser capaces de combatir esas percepciones que la derecha manipula con destreza al tiempo que centramos con claridad las prioridades que deben definir el nuevo modelo de crecimiento, más eficiente y competitivo, y también más social. Hoy se puede ser más radical defendiendo reformas en el gobierno corporativo de empresas y bancos. Podemos defender el gasto público no sólo como elemento redistributivo para compensar desigualdades sino también como el principal instrumento de inversión económica de futuro que existe. Los recortes de gastos no deben afectar a las políticas que permiten aumentar oportunidades o redistribuir oportunidades, como la enseñanza en todos los grados, lo que podemos llamar inversión social, otro ámbito dónde Cameron ha demostrado como se las gasta la derecha, o a la innovación.



lunes, 4 de abril de 2011

Tribuna publicada en el Suplemento de Economía del Diario ABC 04-04-2011

CAMERON EN EL HORIZONTE

Juan Moscoso del Prado

Diputado a Cortes por Navarra (PSOE)
y Doctor en CC. Económicas

La crisis portuguesa y la actitud de la derecha de este país han vuelto a demostrar que lo mejor para la recuperación no siempre es lo elegido por la oposición.

El Pacto por el Euro es un paso más en la todavía inconclusa cadena de reformas que la economía europea debe abordar para volver a crecer. De esta crisis no saldremos volviendo a la misma casilla desde la que arrancó el anterior ciclo, la última recuperación en el lejano y ya casi olvidado 1993. El camino de reformas implica adoptar decisiones de dos tipos. Algunas, como la de las Cajas de Ahorro, para favorecer su reestructuración y saneamiento, su recapitalización. No es fácil de comprender que el principal partido de la oposición, un partido que ha gobernado, se abstuviera en la votación de una reforma diseñada para transformar la mitad del sistema financiero español. No resulta fácil entender cómo es posible que no tuviera nada que aportar. Parece que el PP ha optado por abstenerse en las reformas estructurales de carácter, en sentido ideológico, más neutral, aunque neutral no hay nada, o en aquellas que cuentan con el apoyo de sindicatos y empresarios. Hay un segundo tipo de reformas que, como pasó con la reforma del mercado de trabajo, pueden realizarse desde perspectivas ideológicas muy distintas. El PP no las haría igual. Existe una clara diferencia entre el esquema económico ideológico de fondo que el PP querría imponer, el que apuesta por un debilitamiento de los instrumentos públicos de garantía de la igualdad de oportunidades y bienestar –Valcárcel lo ha adelantado-, y el del partido socialista que siempre abogará por un marco regulatorio que garantice que la economía de mercado no aumenta la desigualdad.

Esta semana las Fundación Ideas ha presentado un estudio, “La España de Rajoy y Cameron”, que calcula el hipotético coste de las medidas adoptadas por el gobierno de Cameron en el Reino Unido en España. El ajuste británico supondría en España un recorte de 60.000 millones de € concentrado en medidas de bienestar para las familias de clase media y baja; el despido de 250.000 funcionarios incluyendo médicos, profesores y policías; y elevar las matrículas universitarias un 300 por 100. El proyecto “Gran sociedad“ de Cameron aboga por privatizar servicios fundamentales como la sanidad y la educación y una retirada total de lo público de espacios como los servicios sociales, la asistencia a los dependientes de todo tipo o la lucha contra la pobreza, espacio que debería ser ocupado por los propios ciudadanos siguiendo el ejemplo de lo que ocurre en el país que cuenta con la sociedad civil más dinámica del mundo y que al mismo tiempo soporta las desigualdades e injusticias sociales más profundas del mundo desarrollado: los Estados Unidos. En definitiva menos derechos o su conversión en bienes de consumo y más meriendas de alta alcurnia organizadas para recaudar fondos para los pobres en salones de tupidas alfombras. Si el PP gobierna, no lo creo, utilizará el argumento de la herencia recibida para, camuflado de un mal entendido espíritu liberal que nada tiene que ver con el significado que tiene el término al otro lado del atlántico, acometer el plan Cameron en la vieja piel de toro.